Al acto asistieron el vicepresidente primero de la OMC, el presidente de la institución colegial, el presidente de la Comisión Deontológica y miembros de la Junta Directiva que guardaron dos minutos de silencio en la puerta del Colegio de Médicos en Santander

El Colegio de Médicos de Cantabria ha rendido homenaje en la mañana de hoy jueves a los cerca de 50 médicos que se han dejado la vida por estar en primera línea de esta batalla contra el coronavirus. Asistieron al acto el vicepresidente primero de la OMC, el presidente del Colegio de Médicos, el presidente de la Comisión Deontológica y miembros de la Junta Directiva, así como empleados del Colegio de Médicos de Cantabria, quienes han guardado dos minutos de silencio en un acto celebrado en la puerta del Colegio de Médicos a las doce del mediodía.

Con esta iniciativa, promovida por el  Foro de la Profesión Médica de España (FPME), se ha querido recordar a todos los profesionales sanitarios, tanto los médicos especialistas como los de Atención Primaria y Urgencias, que en una muestra más de su responsabilidad y vocación, han puesto la seguridad y salud de los pacientes por encima de la propia, sacrificando sus relaciones familiares e incluso su propia vida.

La Junta Directiva del Colegio se ha reunido en la puerta del Colegio, en donde se ha guardado dos minutos de silencio a las 12.00 horas, con la bandera a media asta (Cantabria se encuentra en luto oficialmente)  y con un crespón negro, para compartir los recuerdos y mensajes de ánimo y reconocimiento para los fallecidos y sus familias.

El presidente del Colegio, Javier Hernández de Sande, recordó a los fallecidos a consecuencia de la pandemia de coronavirus y mostró su dolor ante el sufrimiento que esta enfermedad está provocando a todos los afectados, agradeciendo su ejemplaridad, generosidad y sacrificio y también  recordó que es responsabilidad de todos el seguir con las medidas de protección para evitar el contagio del virus.

Por último, el vicepresidente primero de la OMC, Tomás Cobo, resaltó la labor de los fallecidos en estos momentos de epidemia, así como la labor que han realizado que han estado al lado de los más frágiles y más quebradizos.