Intervinieron el vicepresidente primero de la OMC, Tomás Cobo, y el presidente del Colegio de Médicos de Vizcaya, Cosme Naveda

El vicepresidente primero de la OMC, Tomás Cobo, expuso el histórico y la situación de tramitación parlamentaria en la que se encuentran la Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona ante el Proceso Final de su Vida y la Ley de la Eutanasia, centrando su intervención en el posicionamiento de la corporación médica ante estos dos temas.

Cobo aseguró que la OMC, como representante de la profesión médica, se ha reafirmado en numerosas ocasiones en “el compromiso de servicio al ser humano y a la sociedad, así como en el respeto a la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud” y, por tanto, “nos hemos manifestado en contra de la eutanasia”.

Para la OMC, según expuso, es “prioritario y urgente” una legislación que garantice el acceso universal y equitativo a los cuidados paliativos en el SNS, así como el derecho a la sedación paliativa en la agonía de forma científica y correcta, circunstancia en la que -dijo- “no cabe la objeción de conciencia”.

El vicepresidente primero de la OMC, Tomás Cobo, y el presidente del Colegio de Médicos de Vizcaya, Cosme Naveda, intervinieron ayer en el Aula de Salud organizado por el Colegio de Médicos y El Diario Montañés con la colaboración de la Consejería de Sanidad y Servicio Cántabro de Salud, que fue moderado por el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande.

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Vizcaya, Cosme Naveda, explicó que los médicos de su Colegio están de acuerdo en que la eutanasia y el suicidio médicamente asistido se regulen por ley. “Así queda explicado en el documento Eutanasia y suicidio médicamente asistido, realizado por el Colegio de Médicos de Vizcaya.

Naveda explicó que el informe recoge la justificación, la metodología y los resultados de una encuesta llevada a cabo por el CMB a través de una muestra aleatoria a 382 colegiadas y colegiados que respondieron de forma anónima a ocho preguntas. También las conclusiones a las que han llegado los representantes de los 7.750 médicos colegiados en Vizcaya.

El presidente de Vizcaya recalcó que ésta es una iniciativa sin precedentes, ya que no se tiene constancia de que ningún otro colegio de médicos del Estado haya preguntado alguna vez a sus colegiados sobre esta cuestión.

Durante su intervención señaló los médicos de Vizcaya consideran, en un 90%, que el debate sobre la eutanasia y el suicidio médicamente asistido es un debate social y no médico o sanitario, del mismo modo que piensan, por amplia mayoría, que ambas prácticas deben regularse por ley.

Preguntadas las personas participantes en la encuesta cuáles creen que son los motivos para que una persona enferma pida terminar con su vida, señalan como los tres principales perder su autonomía física completa y su libertad como persona, sentir un dolor físico insoportable y el miedo a la pérdida completa y definitiva de las capacidades cognitivas.

En su opinión, manifestó que los médicos de Vizcaya también defienden mayoritariamente el derecho a acogerse a la objeción de conciencia, aunque cerca de la mitad creen que, llegado el momento, no lo solicitarían.

Ante la pregunta de los asistentes a la conferencia en el Colegio de Médicos de Cantabria, sobre quién debería aplicar la eutanasia,  explicó que casi la mitad de las personas encuestadas respondieron que debería ser un médico, aunque un 27,29% respondieron que podría ser cualquier profesional de la medicina o la enfermería o una persona del entorno de la persona solicitante.

Dos encuestas con resultados casi idénticos

A pesar de que para poder contar con toda la validez científica se decidió llevar a cabo una encuesta aleatoria con una muestra de 382 colegiadas y colegiados, los responsables del Colegio de Médicos de Vizcaya también solicitaron su opinión al resto de los 7.750 médicos a los que representan.

Para ello, explicó durante su intervención que albergaron en la página web del CMB un formulario con las mismas ocho preguntas que ha estado activo desde el 23 de octubre hasta el 11 de noviembre, las mismas fechas en las que se llevó a cabo la encuesta basada en la muestra aleatoria. En todos los casos la participación ha sido anónima y Naveda subrayó que se pudo constatar que, en ambos casos, los resultados han sido prácticamente los mismos.